Desde el punto de vista químico, las esencias se componen únicamente de agua y alcohol. Este último se incorpora durante su producción con el único fin de que se puedan conservar por más tiempo. Al igual que las diluciones homeopáticas altamente potenciadas, también actúan a un nivel no material.

El sentido y la finalidad del trabajo con toda clase de esencias consisten en desencadenar procesos autocurativos a través de nuestras emociones y pensamientos. En esta misma línea, las esencias nos pueden ayudar a ser más conscientes, a tomar nuestro entorno más en serio y a reconocer y aplicar nuevos potenciales.

Uno de los mensajes importantes que podemos grabar en nuestro interior acerca de las esencias es “el alma da forma a la materia.” Las esencias nos ponen en contacto con todos los potenciales de la naturaleza, nos permiten agotarlos y al mismo tiempo descubrir o reencontrarnos a nosotros mismos con las energías que despiertan las esencias en nosotros.

Los niveles de actuación de las esencias presentan una analogía con respecto a su lugar de procedencia biológica u origen, en especial por lo que representa la superficie de la Tierra. Así, en función de si las esencias contienen la energía de las flores, las gemas, los hongos, los delfines o las ballenas, estas actuarán a distintos niveles del cuerpo humano y el sistema energético. Antes de cualquier aplicación de esencias o del trabajo terapéutico, lo más importante es comprobar la aceptación que tiene el individuo de su existencia individual y su existencia en la Tierra.

El arraigamiento energético del ser humano con la Tierra y la compensación energética constituyen una gran ayuda a la estimulación de los diversos procesos de la personalidad y su posterior desarrollo. El ser humano se sostiene gracias a su compenetración con la Tierra. Si dicha compenetración es pobre, hará que la persona pase por la vida sin darse cuenta. En cambio, una compenetración excesiva le dañará y frenará su flujo vital.

La esencia de Delfín posee una energía vibracional muy alta que actúa simultáneamente sobre todos los chacras, armonizando y limpiando. El mensaje de los delfines es el mensaje del Amor que todo lo abarca.